Impresionante finca de 800.000 m2 con una casa de tres plantas de 736 m2 construidos, a caballo entre Pollensa y Lluc en el municipio de Escorca, en el corazón de la Serra de Tramuntana, Patrimonio de la Humanidad. La finca se encuentra en un paisaje salvaje e protegido. Tiene muchísimo potencial debido a su gran tamaño, y a pesar de que necesita una reforma integral, la propiedad está bien mantenida. La finca dispone de agua propia, luz, está vallada y se divide en zonas de bosque, cultivo y garriga. A 20 minutos de distancia en coche de todo lo que puedas necesitar para hacer tu vida aún más confortable: médicos, tiendas, supermercados, restaurantes, playas… Esta finca es un tesoro oculto que te otorgará la privacidad deseada sin el aislamiento que muchas veces nos obligan a tener según qué poblaciones. La hermosa obra hidráulica de piedra en seco marca el entono, y la fuente de mina que hace brotar el agua subterránea alimenta la tierra, donde las lechuzas apagan la sed del verano y los buitres son calma y silencio observables desde la atalaya que representan esta posesión, testimonio del paso del tiempo, roto tan sólo por el balar de las ovejas. Ésta no es solamente una finca; es un sitio especial para hacerte uno solo con el entorno. Un refugio que siempre será tu joya, creado para compartir íntimamente con los tuyos; un sorbo de naturaleza alejado de cualquiera que no contemple este lugar con los ojos del corazón, sabedor de que el bosque que rodea esta construcción típicamente mallorquina es sólo para los que tengan claro su proyecto transformador de vida, para aquellos que sepan mimetizarse con lo que les envuelve y entiendan que la belleza de este lugar es algo único y espectacular.